Este alimento tan tradicional, delicioso y natural tiene también un alto valor nutritivo que lo convierte en saludable. Pero los beneficios del queso varían según el tipo que consumas y también tus requerimientos nutricionales. A continuación, te hablamos de ellos y de cómo aprovecharlos para tu salud.
Las ventajas del queso para tu salud
¿Qué aspectos son importantes para ti? Ahora sabrás lo que cada mordisco de este delicioso alimento hace por ti.
Previene la osteoporosis
Contiene calcio y vitamina D, necesarios para que tus huesos puedan asimilar y mantener el calcio. Muchas mujeres sufren osteoporosis tras la menopausia, a causa de los cambios hormonales. Esto se puede prevenir si de jóvenes y a mediana edad toman suficiente calcio y vitamina D para que sus huesos sean más fuertes. Su contenido en vitaminas del grupo B mejoran también el metabolismo del calcio.
Además, estos nutrientes son sanos para que tu esqueleto esté fuerte al hacer deporte, recuperarte de lesiones y hasta para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. La vitamina D mejora tu sistema inmunitario.
Es un lácteo digestivo
Durante la maduración del queso, la lactosa se fermenta. Por eso, las variedades más curadas y de pasta dura como el Cheddar, Parmesano, Gruyère o Emmental, tienen menos lactosa. De nuestros quesos, lo son los que tienen el mayor tiempo de curación, es decir el curado y el queso en aceite. Esto los hace adecuados para aquellas personas a las que les cuesta digerir la lactosa. Aún así, los intolerantes deben tener cuidado, pues pueden quedar trazas de lactosa en el queso.
Contiene fósforo
Este mineral es importante para tus huesos y dientes. También está presente en todas las células, ya que provee rápidamente la energía para nuestro metabolismo y evita la fatiga. Su importancia en el metabolismo lo hace imprescindible para regular la temperatura corporal.
Se une a la lecitina para formar los fosfolípidos de la membrana celular, especialmente de las neuronas. Por eso, es imprescindible para un buen funcionamiento del sistema nervioso. El queso manchego en aceite y el queso de cabra curado son los que tienen más abundancia de este mineral, lo mismo que los quesos en porciones bajos en grasa y el parmesano.
Te aporta vitamina A
Esta vitamina, frecuente en los vegetales, frutas y algunos pescados, se encuentra también en el queso. Es una vitamina necesaria para que tu vista, mucosas y defensas funcionen correctamente. Además, es liposoluble (necesita grasas para que el organismo la asimile) y el queso contiene las grasas necesarias para su absorción. Los quesos que más vitamina A tienen son el cheddar, los diferentes quesos de cabra y el queso manchego en aceite.
Sus proteínas son de alto valor biológico
Las proteínas del queso contienen aminoácidos esenciales, que son los que tu organismo no puede fabricar. En realidad, lo que nuestro cuerpo aprovecha no son las proteínas, sino los aminoácidos en ellas, que luego sirven para producir nuestras propias proteínas. Por eso, necesitamos que nuestra nutrición incluya diferentes tipos de aminoácidos.
Las personas vegetarianas harán bien en consumir queso, ya que contiene los aminoácidos que no están presentes en los vegetales. La proteína del suero es la más rica en estos aminoácidos y la contienen la ricotta y los quesos frescos. El queso de cabra también contiene una gran fracción de proteína.
Cuida tu flora intestinal
El queso es leche fermentada con bacterias, de manera similar al yogur y otros alimentos. Estas cuidan y fortalecen tu flora intestinal, por lo que es especialmente recomendable tras haber tomado antibióticos y si quieres fortalecer tu sistema inmunitario. La flora intestinal es importante para que los nutrientes de los alimentos sean correctamente absorbidos en el intestino. Además, puede acabar con las molestias como la diarrea o el estreñimiento cuando están causados por una descompensación en la flora intestinal.
Es saciante
Aunque suene contradictorio por su alto valor calórico, el queso puede ayudarte si estás a dieta. Al resultar tan saciante, hará que comas menos y no piques entre comidas, y te aportará los nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas) que necesitas y no suelen ser abundantes en las dietas. Eso sí, no comas demasiado. Lo mejor es cortarlo en láminas finas, al colocarlo sobre el pan. Las variedades de queso más saciantes son los curados, pero ten en cuenta que también son los más altos en sal, por lo que tómalos con moderación si tienes hipertensión.
Puede ayudarte a adelgazar
El queso hace que, al fermentar en el intestino, se forme una sustancia llamada butirato, que limita la absorción de las grasas en el intestino. Por eso, las personas que suelen consumir queso, no necesariamente tienen niveles altos de triglicéridos (grasas) o colesterol, a pesar de que el queso los contenga.
Ahora, podrás elegir nuestros quesos con más consciencia, ¡ya sabes qué beneficios del queso se encuentran en cada uno!