El queso de oveja no debe faltar en la mesa de un verdadero amante de este alimento. Dentro de todos los tipos, el de oveja es uno de los menos conocidos. Sin embargo, quienes no lo conocen se están perdiendo un gran sabor, una textura única y unos beneficios para la salud que merece la pena conocer. ¿Quieres descubrirlos? Entonces, no dejes de leer.
Beneficios del queso de oveja
Una de las propiedades del queso de oveja más destacadas es que se trata de una buena fuente de proteínas. Estas te permiten mantener en buen estado los músculos, desarrollarlos si estás entrenando y permiten en buen funcionamiento del organismo. Pero debes tener una cosa en cuenta: cuando este queso se cura va ganando calorías, por lo que deberás tener cuidado con la dieta.
Además de esto, estás ante un producto que ofrece una buena dosis de calcio. Este mineral es muy importante para la formación y mantenimiento de los huesos. La Fundación Española de Nutrición afirma que este queso es una manera excelente de aportar mucho calcio en poco volumen de alimento. Junto a esto, también contiene una buena cantidad de fósforo y otros minerales.
También es uno de los tipos de queso más digestivos que puedes probar. Tal propiedad es posible gracias a la baja concentración de lactosa del queso de oveja. Gracias a esto, si eres una persona intolerante a la lactosa, el de oveja es un queso que podrías comer, siempre teniendo en cuenta las cantidades para evitar problemas mayores.
Asimismo, posee una serie de aminoácidos y ácidos grasos esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano. Uno de ellos es el popular Omega-3, el cual ayuda a cuidar el sistema cardiovascular, el inmunológico y el sistema nervioso. Este ácido convierte al queso de oveja en un alimento saludable, el cual puede ser incluido en toda dieta si no está muy curado y que te permitirá obtener una larga lista de minerales y vitaminas indispensables para la vida.
Por último, en el plano de las vitaminas también destaca este queso. Las del grupo B son las de mayor presencia. Estas son eliminadas a través de la orina, por lo que deben ser repuestas para garantizar el buen funcionamiento del cuerpo humano. A estas les sigue en importancia la vitamina A, la D y la E, las cuales son necesarias para todo tipo de funciones, como la creación de tejido óseo o la formación de glóbulos rojos.
Un queso muy saludable
El queso de oveja es una opción saludable. Te permitirá obtener una buena dosis de calcio, vitaminas de gran importancia y minerales esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Además, si eres intolerante a la lactosa, este es un queso que podrás comer.
Mejora tu digestion gracias a los microorganismos que forman parte de su composicion, lo cual puede convertirse en una buena opcion para las personas intolerantes a la lactosa