Cada vez es más frecuente encontrar el queso en aceite. Esto se debe a que el aceite de oliva es un producto idóneo para la conservación de los quesos, haciendo que estos duren más tiempo en perfecto estado. Y aunque parezca que esto es una moda que se ha iniciado recientemente, data ya de siglos atrás. De hecho, fue el mismo Cristobal Colón en sus viajes uno de los primeros en conservar el queso en aceite de oliva.
¿Como conservar el queso en aceite de oliva?
Los pasos para conseguir conservar el queso en aceite de oliva son muy sencillos. En primer lugar, escogemos el recipiente donde vamos a introducirlo. Es importante e interesante que este recipiente sea o bien de vidrio o bien de barro, ya que son dos materiales que permiten mantener las propiedades de nuestro queso prácticamente intactas.
A continuación, llega el momento de trocear el queso. La recomendación es hacerlo en dados con un diámetro similar al de una moneda, aunque esto también dependerá del tamaño del recipiente. Lo que hay que tener en cuenta es que cuanto mayor sea la superficie de contacto del queso con el aceite, más se favorece la impregnación en este.
En el último paso, se cubre todo el queso con aceite de oliva, que debería ser de máxima calidad, asegurándonos de que todos los dados de queso se hayan completamente inmersos. Es recomendable que, para que las condiciones sean las mejores posibles, se deje al menos un par de meses esta mezcla en reposo. Pasado este tiempo, puede consumirse cuando se desee.
Eso sí, para favorecer las condiciones de conservación, recomendamos que la temperatura del lugar sea fresca y no sobrepase los 20 º. Esta forma de conservarlo es más sencilla y común que la que necesitamos cuando el queso está sin aceite de oliva. En este segundo caso, lo idóneo es que la humedad ambiente sea del 85-90 % (para evitar que se seque) y la temperatura de unos 5 º.
¿Por qué el queso en aceite se conserva mejor?
Como sabes, las propiedades del oro líquido son numerosas. Es una fuente de ácidos grasos insaturados de la mejor calidad y además tiene propiedades antioxidantes. La conservación del queso en este líquido permite también que las propiedades del mismo (aromas, sabor, textura), permanezcan durante más tiempo en condiciones intactas. Además, el aceite ayuda a mantener las vitaminas y evita que el queso se ponga malo por el contacto con microorganismos ambientales.
En definitiva, el queso en aceite es una idea perfecta para conseguir preservar al máximo las propiedades de este delicioso manjar. Sus aromas, sus sabores y sus nutrientes permanecen intactos en esta forma de conservación. Desde Quesos Romero te invitamos a que pruebes nuestros productos y los almacenes tal y como te hemos indicado para disfrutar de ellos al máximo.