Seguro que has oído eso de que las uvas con queso saben a beso. Ese maridaje siempre funciona, pero qué pensarías si te hablamos del maridaje de queso con chocolate. La idea puede resultar atrevida, pero sorprende por su armonía a los paladares más exigentes.
El maridaje de queso con chocolate o la armonía más sublime
Cuando se proponen apuestas tan novedosas como esta, es normal que te estés preguntando: ¿entrante o postre? Da igual el lugar donde introduzcas en tu comida este maridaje. La única diferencia que supondría es el vino con el que redondear este binomio, apto para los amantes del queso y también para los más golosos.
El chocolate negro, el mejor aliado
Independientemente de que se trate de queso de Ocaña, de queso curado o de cualquier otra variedad de queso, el mejor chocolate con el que hacer este tipo de maridaje es el negro. Cuanto más porcentaje de cacao, mejor que mejor.
Es precisamente el amargor del cacao lo que casa a la perfección con cualquier tipo de queso, dando lugar o abriendo paso a un sinfín de posibilidades en cuanto a presentación y texturas.
Las distintas maneras de maridar el chocolate y el queso
Se trata de una combinación que da mucho juego en cuanto a la presentación se refiere. No obstante, antes de entrar en materia, debes saber que el queso curado o los quesos de más intenso sabor son los más apropiados para organizar una tabla con chocolate a modo de entrante o de aperitivo.
En estos casos, trocear el queso y rallar el chocolate es la mejor manera de presentarlo. Cuanto más amargor tenga el chocolate, mejor apuesta será. Incluso rayar el queso y el chocolate y presentar ambos alimentos rayados puede ser una manera de presentar este maridaje concreto.
Fundir el chocolate cuando el queso es semicurado
Si lo que vas a usar es un queso semicurado, una buena forma de presentar este maridaje que te estamos proponiendo es cortar el queso en triángulos y fundir el chocolate encima. Ambas texturas darán un juego increíble, incluso a los paladares más exigentes.
Dar un paso más allá y usar una cobertura de chocolate de forma que quede crujiente es otra forma de sorprender cuando se trata de este tipo de quesos.
Es interesante saber que, en estos casos, el chocolate puede ser con leche o con menos amargor en general.
Experimentar con las texturas del queso y el chocolate
Supón que no vas a usar ninguno de los quesos anteriores, sino que quieres añadir a una tabla de este tipo un queso en crema. ¿Cómo maridar este queso con el chocolate?
Si has pensado que el asunto de la cremosidad puede dificultar este maridaje, nada más lejos de la realidad. Solo habrá que untar el queso en panecillos y rociar las tostas con chocolate rayado. Así de simple.
En este caso tendrás que optar por un chocolate negro. Será el más adecuado para que este maridaje resulte innovador y diferente al paladar. Puedes potenciar el efecto creativo si los panecillos cuentan con algún tipo de semilla o fruto que añada dulzor. Así harás un juego de sabores propio de la más alta cocina.
Si eres de los que piensa que en la cocina y en la mesa la tradición es la apuesta segura, deberías probar este tipo de propuestas. En este caso, tienes varias opciones para hacer realidad un maridaje sencillo basado en dos sabores que, sin duda, casan a la perfección y que te darán un sobresaliente en gastronomía y cocina. Esa es la nota de máximo nivel que te darán tus comensales cuando hagas la presentación de tu maridaje de queso con chocolate.