El queso es uno de esos imprescindibles que no puede faltar en ninguna Navidad. Eso sí, no vale con servirlo de cualquier manera. Y es que, si quieres ser el anfitrión perfecto, tienes que seguir algunas reglas. ¿Cómo se debe servir? ¿En qué momento? Descubre algunas reglas básicas para servir tus quesos estas Navidades.
Cómo y cuándo servir los tipos de queso en estas Navidades
Si quieres servir el queso estas Navidades como un auténtico profesional, sigue estas recomendaciones. Recuerda que un queso, por bueno que sea, si no se sirve bien no es lo mismo.
Cuándo servir el queso curado y otras variedades
¿Cuándo debes servir el queso, al inicio de la comida, durante la comida o al final como postre? Lo ideal es hacerlo como entrante. Una buena opción es el queso curado o un queso semicurado, un clásico que nunca falla porque a todo el mundo le gusta.
También puedes servir una torta del Casar junto con un cuchillo y pan para cada comensal, o unas tostadas de queso fresco con membrillo; el queso azul es una apuesta muy propia también para la Navidad.
Y, si no sabes por qué queso decantarte, elabora una tabla con quesos variados. Eso sí, no más de ocho variedades, para que la mezcla de sabores no resulte excesiva al comensal. Puedes ponerles un cartelito para que los comensales distingan las distintas variedades.
Si quieres algo más moderno como entrante utilizando el queso como protagonista puedes servir un volován con queso fundido. También los puedes servir como postre. En este caso elige postres suaves y acompáñalos de frutos secos, mermelada o dulce de membrillo.
Cómo servir los distintos tipos de queso
En cuanto a cómo servir el queso, lo mejor es hacerlo a temperatura ambiente para que conserve todo su sabor. Recuerda conservarlo en su envoltorio hasta el último momento. Por otro lado, si no quieres presentar la típica tabla de madera de siempre, puedes utilizar una pizarra, una de las tendencias que más hemos visto en los últimos años.
También puedes presentarlo de forma más creativa. A trocitos y en forma de corona o en forma de arbolito de Navidad, por ejemplo, con tomatitos cherry y hojas de ensalada. Además, puedes ponerlos solos o acompañados de frutos y frutas secos, uvas, panes variados, aceitunas y encurtidos, galletas saladas, miel, mermeladas o compotas. Elijas el acompañamiento que elijas, lo importante es que sea de máxima calidad, ya que un buen queso necesita buenos compañeros.
Asimismo, es muy importante el corte. Para los curados o semicurados, corta en cuña; y si son especialmente maduros, córtalos en cuñas muy finas, para que no resulte excesivo para el paladar y el estómago. Los de tipo blandos de untar, sírvelos en tarrinas; los quesos en rulo, córtalos con arco, y los que son muy duros, como el parmigiano reggiano, puedes cortarlos en lascas o piezas irregulares. Y, si quieres una presentación especial, usa el girolle, que otorga a las piezas forma de roseta.
Por otro lado, si has optado por servir varios tipos, lo ideal es empezar por los más suaves y acabar con los sabores más fuertes. De izquierda a derecha, si es una bandeja rectangular, y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, si es un plato redondo. También puedes poner los más blandos en el centro y los duros en el borde. Recuerda tener varios cuchillos para los distintos tipos de queso.
Y por último, recuerda que el maridaje es muy importante. Acompaña el queso de un vino tinto o rosado. Ahora que ya sabes cómo y cuándo servir tu quesos estas Navidades, no lo dudes y conviértete en el anfitrión perfecto. ¿Dónde adquirir diferentes
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